2010/02/09

Kreosotari buruz




PROYECTO DE OIANGU PARALIZADO


Tras cuatro años de oposición al proyecto de Oiangu podemos decir que el movimiento popular lo está retrasando y paralizando su puesta en marcha: obras del hotel no iniciadas, ni inicio de la tramitación del estudio de impacto ambiental del golf


También manifestamos claramente que la campaña de boicot organizada por nuestra asociación está resultando un éxito, tal y como se puede ver en la poca presencia de gente en la cancha de golf, por ello, muchas gracias a los y las ordiziarras y goierritarras que la están siguiendo y/o difundiendo. No ocultamos que la crisis económica actual también tiene bastante que ver con la paralización del proyecto. Pero qué duda cabe, que el continuar con la oposición durante estos años, nos ha permitido llegar a estos momentos, pues si no hubiera existido este movimiento, la realidad actual sería otra, todo el proyecto se habría realizado o estaría a punto de finalizarse. Asimismo la crisis económica ha puesto en evidencia la insostenibilidad de este proyecto, pues el que en estas circunstancias parte de un parque público se reserve para aquellos que lo puedan pagar, sin una consulta ciudadana, supone una burla a la ciudadanía. Es una realidad manifiesta que dicho proyecto está fracasando ya, y por ello instamos al Ayuntamiento de Ordizia a que ponga en marcha un proceso de reflexión abierto a la ciudadanía y no abandone el parque de Oiangu ni replantee su gestión basada en proyectos similares al del golf o en la pura especulación urbanística.
Desde octubre estamos pidiendo al Ayuntamiento tome medidas sobre los postes de la cancha de golf tratados con el tóxico creosota, y ahora también sobre las vigas de los jardines recubiertas con dicho tóxico y se nos contestó que estaban a la espera de los informes de Salud Pública del Gobierno Vasco. Durante todos estos meses el Ayuntamiento no ha informado a la ciudadanía de la situación. Ahora ya ha llegado el segundo informe de Salud Pública, en el que se informa que dicha madera no puede ser utilizada en parques o terrenos de juegos al aire libre, tal y como nosotros defendíamos.

Por ello esperamos que el Ayuntamiento gobernado por EA, PNV y PSE-EE ordene la retirada inmediata de dichos postes y vigas, su tratamiento como residuo tóxico peligroso y la realización de análisis sobre la presencia de creosota en el suelo y el agua





Oiangu Parkea bizirik Natur Elkartea


13.3.2009







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¿Que es la creosota?

La Creosota es el nombre usado para describir una mezcla de unos 200 compuestos químicos, la mayoría de los cuales son hidrocarburos aromáticos. Con el término creosota se incluyen la creosota de madera, la creosota del alquitrán del carbón, el alquitrán del carbón, y la brea de alquitrán del carbón.

Durante años esta sustancia ha sido utilizada como agente de impermeabilización en hogares, traviesas de ferrocarril, postes del tendido eléctrico y telefónico, cercas, puentes, etc.Pero desde que el pasado 30 de junio entró en vigor la Directiva 2001/90/CE, la creosota no puede usarse en el tratamiento de la madera y no puede comercializarse la madera tratada de esta forma.

Debido a que los principales componentes de la creosota son hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs) derivados del benceno, siendo el principal compuesto el benzo[a]pireno, catalogado como un producto peligroso y cancerígeno, la creosota se incluye también dentro de este tipo de productos. Sus efectos sobre la salud humana van desde la irritación de la piel, ojos y membranas mucosas, hasta el riesgo de cáncer de piel. En individuos sometidos a dosis severas puede producir salivación, vómitos, cianosis, hipotermias, coma e incluso puede llegar a ocasionar la muerte del individuo debido a un fallo multiorgánico.

Pero, además, como algunos de los componentes de la creosota no se degradan con facilidad, resultan nocivos para el medio ambiente. De acuerdo con el artículo 2 de la Decisión de la Comisión 2001/532/EC, referente a las listas de residuos, cualquier residuo que contenga una o más sustancias clasificadas como carcinogénicas de categoría 2 en una concentración igual o mayor de 0,1% se considera un residuo peligroso. Por lo tanto, cualquier madera tratada que contenga más de un 0,1% en peso de creosota será un residuo peligroso y deberá ser manipulada de acuerdo con la Directiva 91/689/CEE sobre residuos peligrosos, según el artículo 2 párrafo 2 de la Directiva 75/442/CEE relativa a los residuos.

Las maderas tratadas con creosota en una concentración menor de 0,1% se podrán incluir igualmente entre las peligrosas siempre que presenten alguna otra característica de peligro, en particular sobre la base de su ecotoxicidad (H14) o de su potencial para liberar después de su desecho alguna otra sustancia peligrosa (por ejemplo, a causa del deslavado) (H13), expresado en el anexo III de la Directiva 91/689/CEE.

A partir de la entrada en vigor de la Directiva 2001/90/CE la creosota no puede usarse en el tratamiento de la madera y no puede comercializarse la madera tratada de esta forma, aunque se permite el uso de la creosota en unas determinadas condiciones.


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La UE limita el uso de la creosota para el tratamiento de la madera por sus riesgos para la salud


Una nueva normativa prohíbe el empleo de esta sustancia en los interiores de los edificios y en las instalaciones para niños

Fecha de publicación: 14 de enero de 2004El pasado 31 de diciembre entró en vigor en España una nueva directiva comunitaria que limita el tratamiento de las maderas con la resina del arbusto de la creosota, después de comprobar que este material entraña riesgos para la salud y un elevado potencial contaminante al mezclarse con sustancias químicas. Durante los últimos años, parques y jardines urbanos, paseos marítimos, rampas de acceso a algunas playas y otros elementos de mobiliario urbano han reutilizado las maderas procedentes de postes eléctricos y traviesas de ferrocarril como elemento funcional o decorativo.

Un uso, en principio, positivo porque se reciclaba madera vieja, aunque varios estudios científicos asumidos por la Unión Europea (UE) han demostrado que este aprovechamiento encierra riesgos medioambientales y para la salud humana. Las maderas se impermeabilizaron con creosota, un conjunto de compuestos químicos que se originan al quemar madera, carbón o la resina del arbusto de la creosota, que es el que cede su nombre.

Los efectos del contacto directo con la creosota en las personas pueden ir desde vómitos a irritación de ojos y mucosas e incluso llegar al desarrollo de cáncer de piel en aquellos casos en los que el contacto es prolongado. El Comité de Toxicología, Ecotoxicología y Medio Ambiente de la UE ha presentado recientemente una serie de estudios que apoyan la opinión de la peligrosidad de la creosota ante el riesgo de cáncer derivado de los productos tratados con esas sustancias.

Además, debido a que algunos de los componentes de la creosota no se degradan con facilidad, son considerados también como nocivos para el medio ambiente, ya que pueden causar problemas de ecotoxicidad y contaminación. La creosota del alquitrán de hulla libera en el agua, principalmente en el uso industrial del tratamiento de la madera, algunos componentes que no se disuelven, permanecen en el mismo lugar como una masa similar al alquitrán, mientras que los componentes disolubles pueden moverse a través del suelo al agua subterránea, tardando años en degradarse.

La nueva norma de la UE limita el uso de la creosota en el tratamiento de la madera y la comercialización de madera permeabilizada mediante creosotado. Esta orden prohíbe el uso de maderas tratadas con creosota "en cualquier obra que esté en contacto directo con la población", de manera que el uso de esta madera está prohibido no sólo en los interiores de edificios, sino también en instalaciones de juegos para niños, parques, jardines y otros lugares de ocio al aire libre en los que exista un riesgo de contacto frecuente con la piel. Aunque, paradójicamente, la orden no tiene carácter retroactivo y no afecta a la madera ya tratada con creosota ni a las obras ejecutadas con anterioridad al 31 de diciembre de 2003.

En cambio, la normativa sí permite el uso de la creosota en madera destinada a usos industriales y profesionales (por ejemplo, traviesas de las vías férreas, postes de luz eléctrica, postes de teléfono, diques y vías de navegación), pero sólo si contiene benzopireno y fenoles en concentraciones inferiores a las fijadas en la directiva.


Tendencia al abandono

La tendencia actual en España apunta hacia el abandono del creosotado como protector de la madera, tal y como ha venido ocurriendo ya en otros países (desde la década de los 70 no se han instalado plantas nuevas). Desde 1990, esta sustancia ha ido dejando paso paulatino a otros protectores, de tipo hidrosoluble u orgánico.

Actualmente sólo funcionan en España siete plantas de creosotado para el tratamiento de postes, traviesas y estacas. Por el contrario, el número de plantas de hidrosolubles en funcionamiento es de 34, de las cuales 15 tratan preferentemente madera redonda para estacas y muebles urbanos, y el resto tratan la madera para diferentes usos en carpintería y en la construcción. Existen también 69 plantas de orgánicos que impregnan madera para carpintería, construcción u otros usos.



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